Hablar de AUTOSTOPISTAS es hablar de gente de la carretera, de kilómetros de historias y de rock. Es la unión de seres con nexos confluentes. Vienen y van sin un destino concreto pero con la premisa de disfrutar al máximo el camino recorrido. En el camino se encontraron y de eso no hay dudas.
Sus letras te sumergen en la lucha por la supervivencia, los conflictos internos, el dolor, las decepciones. Pero son también el resurgir de los que han caído muchas veces y, a pesar de todo, encuentran las fuerzas para volver a levantarse con más energía para continuar la batalla. El amor, cómo no, ocupa un lugar importante. El motor de la vida. Cantan a la pasión, a los instintos, a la soledad, a la supervivencia, una vez más.
Con contundencia sonora se van labrando un hueco y lejos de quedarse mirando como sus sueños van tomando forma, siguen “poniendo pecho a las balas”, componiendo letras y melodías que nos remueven por dentro.
Amigos de la belleza en todas sus formas, AUTOSTOPISTAS destila madurez, honestidad y sensibilidad por todos sus poros.